No me lo podía creer cuando me dijeron que el alcalde de mi pueblo se había enterado de lo que hago para ganarme la vida y quería recibirme para felicitarme por mi trayectoria. Puede parecer algo muy tonto, pero realmente es un honor que cualquier autoridad de tu localidad natal quiera hacerte un homenaje, por pequeño que sea, especialmente cuando su intención es reconocer tu trabajo, una labor profesional que llevas desempeñando con gran esfuerzo desde hace muchos años.
Ha sido un honor y un placer reunirme con Sergio Abascal, alcalde de Santoña (Cantabria), y compartir un rato de charla con él, y con Rafael Palacio, director de la Casa de Cultura del municipio y una de las mejores personas que he conocido. Y por supuesto nos hicimos una foto de recuerdo.
Gracias a los dos. Ha sido un placer enorme y me siento honradísima.