Hoy Eric Clapton, uno de los mejores guitarristas y compositores de la historia de la música, cumple 80 años. Clapton, conocido como Mano Lenta por su peculiar forma de tocar la guitarra, ha compuesto e interpretado canciones míticas comos Layla, Tears in Heaven, Knockin’ on Heaven’s Door o Wonderful Tonight.
El artista lleva unos cuantos años retirado de los escenarios por culpa de una neuropatía periférica que, entre otros síntomas invalidantes, le causa problemas con las manos y le está produciendo sordera. Pero antes de su retirada, el cantautor escribió su Autobiografía, publicada en España por Neo-Sounds (Grupo Gaia) y que yo tuve el honor de traducir.
Puedes ver el libro en la página de la editorial aquí.
En el momento de su publicación hicieron una reseña del libro en el suplemento cultural Babelia, que puedes leer aquí.
Me encanta traducir biografías. Seguramente es porque soy un poco cotilla y me gusta conocer esos detalles de la vida de las personas que solo se cuentan en este tipo de libros, especialmente si se trata de autobiografías, como en este caso.
El libro está lleno de música, de encuentros con grandes artistas, de anécdotas de una vida en la que ha habido enormes éxitos, pero también grandes desgracias personales, como las adicciones que tuvo que superar el cantante y la pérdida de su hijo Connor de una forma inesperada y profundamente trágica.
También hay muchos detalles y curiosidades sobre su carrera musical, desde los inicios hasta las giras mundiales. Y, como no, de guitarras: sus instrumentos favoritos, claves de algunas composiciones y descripciones de su forma de tocar.
En este libro Clapton lo cuenta absolutamente todo. No quiere quedar bien para la historia, ni crearse un aura mítica. Es un hombre que reconoce sus aciertos y sus errores y aprende de ellos. Y nos muestra a un intérprete musical que ha llegado a ser tan grande gracias a su humildad.
En definitiva, es un libro para conocer al músico, pero también al hombre. Y por eso quiero recomendarlo hoy, en un día tan especial, para recordar una vida bien vivida que merece ser leída. Feliz cumpleaños, señor Clapton.
