Mareas de sangre de Anne Perry

Mareas de sangre-Anne Perry

Vuelve el detective Monk. Mareas de sangre es la vigesimocuarta entrega de la serie policíaca ambientada en el Londres victoriano y protagonizada por William Monk, su esposa Hester y sus compañeros de comisaría, que además en esta entrega tienen una importancia especial.

Este es el resumen de Mareas de sangre (pincha aquí para ver el libro en la página web de la editorial):

«En esta última entrega el comandante William Monk se enfrenta a una posibilidad impensable: la traición de uno de sus hombres. La esposa de Harry Exeter, un poderoso y acaudalado constructor del Londres victoriano, ha sido secuestrada y sus raptores exigen que la entrega de la rehén a cambio del rescate se haga en una de las zonas más inhóspitas y oscuras a orillas del río Támesis. Para proteger tanto a Exeter como a su esposa, el comandante Monk es el encargado de supervisar la operación. Sin embargo, al llegar al lugar del encuentro, tanto él como sus compañeros caen en una emboscada. Pronto se hará evidente que se trata de una traición por parte de uno de sus hombres y para averiguar quién ha sido el culpable, deberá indagar en el pasado de todos ellos. Así descubrirá quiénes esconden un terrible secreto y a quién profesan de verdad su lealtad. ¿Pondrá Monk su vida en juego para resolver el caso?».

Tengo sensaciones encontradas con este libro. En un principio me alegré muchísimo cuando me lo encargaron, porque soy fan de la autora y del detective Monk y me apetecía muchísimo el encargo. Pero entonces no sabía que esta se iba a convertir en la última novela de la serie, porque por desgracia la autora falleció pocos meses después (puedes leer aquí la entrada que escribí sobre esta triste noticia) y con ella se fue también la posibilidad de conocer qué pasará en el futuro con estos personajes. Y que se acabe precisamente con esta historia, que está llena de traiciones, equívocos y dudas que tienen al detective durante todo el relato sumido en la desconfianza, hasta el punto de llegar en ciertos momentos a la paranoia, me deja un sabor de boca desagradable. Aunque la resolución es satisfactoria, como era de esperar, creo que los protagonistas de la serie merecían un final más acorde con lo que han sido a lo largo de las veinticuatro entregas que ha tenido la serie.

Por desgracia, con la autora se han ido una hermosa galería de personajes que vamos a echar mucho de menos; la vida es así y a veces los autores no tienen tiempo u oportunidad de dejar su obra terminada con un final a la altura, como a los lectores nos habría gustado. Yo, por mi parte, me siento afortunada porque al menos he tenido la gran suerte de haberla traducido una vez antes de su desaparición. Ojalá hubieran sido más, porque lo he disfrutado como una enana. Descanse en paz la gran dama del crimen, Anne Perry.

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© MARÍA DEL PUERTO BARRUETABEÑA.

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